viernes, 21 de enero de 2011

El llamado

Del llamado llegaba apenas un eco disperso a su mente, ocupada en revisar un montaje de imágenes que se confundían con trozos de memoria, de cosas vividas o por venir. Unas y otras se cruzan en un entramado: Helenita podía tomar el té en el rancho del Sordo mientras él, Once habiendo recuperado su cara, la observaría distante mientras que a su lado Oso podía preparar unas empanadas con lo que alguna vez había sido la Petisa Julia.
Un lapsus ora lo dipara a la época de correrías con Micky, ora lo retiene en la épica de Jesy caminando la calle para recobrar las pelotas que alguna vez creyó perder.

Se descubre al pie del ventanuco nuevamente, entre gritos y maldiciones reconstruye un trozo del presente: El Kioskito está siendo saqueado. El llamado de la pipa se vuelve claro, puede unirse a los desmanes.